Aceites de Calidad
COOPERATIVAS
SCA San Isidro Labrador
Todo comenzó con la unión de un grupo de agricultores de Arjona que unieron sus fuerzas para poder molturar sus propias cosechas de aceituna.
Esta cooperativa tenia un patio con un pequeño muelle de descarga donde sus socios llegaban con sus mulas o borricos, en donde descargaban los sacos llenos de aceitunas ya limpias para su pesaje. Para ello, se disponía de en un troje circular con raíles y dos vagonetas, que era manipulado por los operarios. Estos, una vez volcada la aceituna en las vagonetas y a su vez pesada, la transportaban por los raíles hasta el troje o tolva, que la llevaba al cuerpo de la fabrica.
Esta aceituna, subía por un sinfín a un moledero de cuatro rulos de piedra que machacaba y trituraba la aceituna. Después, pasaba a dos batidoras construidas de obra y forradas. Una vez la masa estaba bien batida y homogénea, pasaba a una prensa de capachos de esparto los cuales prensaban la masa hasta conseguir el tan preciado aceite. Finalmente, este aceite pasaba por una batería de trece pozuelos o aclaradores de una capacidad de 9.000 kilos en total, por su propio peso, este aceite pasaba a la bodega que estaba constituida por ocho depósitos de acero de unos 13.500 kilos de capacidad cada uno y seis trujales de 45.000 kilos. Todo calentado por una gran caldera de leña.
Hasta el día de hoy, este sistema ha pasado por diversas reformas, llegando a tener un patio con tres lineas de limpieza, lavado y pesado continuo, tres tolvas de almacenamiento de aceituna, dos tolvas para la recepción del alperujo, cinco lineas de molturación, una bodega con una capacidad de hasta 1.500.000 kilos de aceite y envasadora propia.